Las Tierras del Oeste Salmantino se sitúan al oeste de la provincia de Salamanca limitando con Zamora por el norte y con Portugal por el oeste. El territorio fronterizo lo define el rio Duero, denominado La Ribera o Las Arribes del Duero, y es donde confluyen numerosas singularidades fruto de sus desfiladeros y de un microclima mediterráneo, que facilita cultivos como la vid y el olivo, además de naranjos y limoneros, el resto del territorio lo conforma una plenillanura ondulada donde se encuentra la dehesa.
El área comprende 70 municipios que abarcan una superficie de 3.037,4 km2 y una población en torno a 24.000 habitantes instalados en la zona de Las Arribes del Duero, Abadengo, La Ramajería, Tierras de Vitigudino y Ledesma.
La zona se caracteriza por poseer un destacado carácter fronterizo, debido a su cercanía con Portugal, lo cual origina/upload/archivos/paisaje_ficha.jpg que la participación entre ambos territorios sea efectiva y dote a la zona de un carácter de cooperación, ayuda mutua y desarrollo rural con un estilo trasnacional y moderno.
Nuestro territorio, cuenta con un nutrido patrimonio natural, cultural, histórico y turístico, reflejado en los diferentes y múltiples paisajes, el sector agroalimentario y artesanal, sus gentes sencillas, hospitalarias y amables, así como una fauna y una flora características. Todo ello da lugar a una serie de particularidades que hacen de las Tierras del Oeste Salmantino un enclave con una identidad única y que ha sido el causante del emergente turismo rural.
Las Tierras del Oeste Salmantino la conforman zonas de especial conservación medioambiental de una calidad incuestionable, como es el Parque Natural de Arribes del Duero, espacio natural protegido y con 109.235 hectáreas de ZEPA y 113.909 hectáreas de LIC. Todo ello, dota a la zona de actividades de un carácter respetuoso y sostenible con el medio ambiente en el cual ponerse en marcha actividades de diversa índole como rutas eco-fluviales para la práctica del senderismo por los alrededores de los ríos Uces, Huebra y Yeltes, centros BTT donde los amantes de la bicicleta se aventuran en el territorio, la micología, clave para dar a conocer el recurso gastronómico tan valioso que estas tierras ostentan, o actividades relacionadas con la fauna característica como la ornitología a lo largo de los diferentes parajes de la geografía salmantina.
Un rasgo propio también de la zona es la gastronomía, con una variedad y calidad indudable y que se ve representada por productos como los embutidos, la repostería, los quesos, con la marca de garantía «quesos Arribes de Salamanca» o con los vinos, con la denominación de origen «Arribes», todos ellos producidos con materias primas de primera calidad, donde se aúna tradición y modernidad.
Otro encanto destacado son las fiestas populares de nuestros pueblos, en las que se puede comprobar, de primera mano, todas y cada una de las formas de vida de la zona, así las tradiciones que tanto nos unen y que son representadas en forma de música y bailes típicos, así como respirar la ruralidad y conocer la sabiduría rural en estado puro.