El ámbito del territorio de actuación de Proynerso son las tierras del Norte y Este de la provincia de Soria, incluyéndose en ella los siguientes municipios:
Ágreda, Aleonaba, Aldealafuente, Aldealices, Aldealpozo, Aldealseñor, Aldehuela de Periáñez, Aldehuelas (Las), Aliud, Almajano, Almazul, Almenar de Soria, Arancón, Arévalode la Sierra, Ausejo de la Sierra, Beratón, Bliecos, Borobia, Buberos, Buitrago, Cabrejas del Campo, Candilichera, Carabaotes, Carrascosa de la Sierra, Castilfrío de la Sierra, Castilruiz, Cerbón, Cigudosa, Cihuela, Ciria, Cirujales del Río, Cueva de Ágreda, Dévanos, Deza, Estepa de San Juan, Fuentecantos, Fuentelsaz de Soria, Fuentes de Magaña, Fuentestrún, Garray, Gómara, Hinojosa del Campo, Losilla (La), Magaña, Matalebreras, Narros, Noviercas, Ólvega, Oncala, Pinilla del Campo, Portillo de Soria, La Póveda de Soria, Pozalmuro, Quiñonería, Rábanos (Los), Renivelas, Reznos, San Felices, San Pedro Manrique, Santa Cruz de Yanguas, Suellacabras, Tajahuerce, Tejado, Torrubia de Soria, Trévago, Valdegeña, Valdelagua del Cerro, Valdeprado, Valtajeros, Velilla de la Sierra, Villar del Campo, Villar del Río, Villares de Soria (Los), Villaseca de Arciel, Vizmanos, Vozmediano, Yanguas.
La población de estos 77 municipios asciende a unos 14.500 habitantes y una extensión superficial de 3008.47 Km2, lo que nos da una densidad de población de menos de 5 habitantes por km2
El área de actuación de PROYNERSO se localiza en el noreste de la provincia de Soria, entre La Rioja, Zaragoza, las Tierras de Almazán, la capital y el Valle. Aquí se encuentran las localidades situadas a mayor y menor altitud de la provincia, la montaña más grande, la llanura más baja, las zonas más lluviosas y las más secas,…la diversidad geográfica es total. Desde siempre la ganadería es el principal recurso económico en el norte y la agricultura en la llanura, significando una diferencia radical en las costumbres de sus gentes.
Históricamente engloba áreas de tres reinos cristianos, y desde su integración definitiva en la corona castellana, nueve comunidades, cada una con una legislación específica que les permitía disfrutar de más o menos privilegios, y una forma de gobierno propia con más o menos participación de la oligarquía o del estado llano, según la época. Todo ello repartido además entre cuatro diócesis diferentes hasta 1954.
Atendiendo a factores de tipo geográfico, histórico, al trazado de comunicaciones, ordenación territorial, etc,.. se puede diferenciar, entre tres grandes áreas: Moncayo, Deza y Campo de Gómara
Deza y Campo de Gómara
Altiplanicie distribuida entre el Campo de Gómara, los Pinares Llanos Centrales de la orilla occidental del Duero, y la cuenca alta del río Henar.
El suelo de la llanura se encuentra prácticamente ocupado en su totalidad para el cultivo extensivo de secano, a excepción de los Pinares Centrales, que por sus condiciones climáticas más frías y lluviosas, están orientados hacia la explotación forestal.
La actividad económica casi absoluta es, por tanto, la agricultura.
Gómara es la principal población por número de habitantes, inmersa en un proceso de declive que diluye su reciente pasado como cabecera de comarca, a favor de la capital de la provincia.
Deza centra el territorio de la cuenca del Henar, que drena un espacio de paisaje más accidentado, contando con el atractivo de un patrimonio cultural destacable, más vinculado histórica y sentimentalmente a la cuenca media del Jalón que al cercano Campo de Gómara. En ella se encuentra la iglesia parroquial, el único monumento declarado de la zona, junto a la iglesia románica de Omeñaca. Aparte se cuenta con otros dos monumentos incoados.
Moncayo
Dominada por la mole del Moncayo (2.316 m.), la máxima altura, no sólo de la provincia, sino también del extenso Sistema Ibérico, caracterizado por espectaculares paisajes de gran valor ambiental que en la parte zaragozana han merecido protección con la figura de un Parque Natural sin que se haya desarrollado una continuación lógica en la vertiente soriana.
Se trata de la zona de mayor población, orientada hacia el corredor del Ebro y una pujante área económica. Entre Ágreda y Ólvega aglutinan el 80% de la población, encontrándose el resto del territorio muy poco poblado y predominando los núcleos de pequeño tamaño. La actitud dinámica de la comarca, se debe al peso de la industria en su economía.
Existen recursos turísticos sin apenas aprovechamiento hasta la fecha y que tienen grandes posibilidades debido a los excepcionales espacios naturales del Moncayo o a la presencia del interesante casco viejo de Ágreda, declarado conjunto histórico y que guarda varios monumentos declarados e incoados en su interior. Además se cuenta con la zona arqueológica del yacimiento de Augustóbriga, y varios monumentos con solicitud de declaración en los términos de Ólvega y Pozalmuro.
Tierras Altas
Unidad caracterizada por los relieves plegados y erosionados de las sierras del Nordeste provincial y sus estribaciones hacia la llanura sedimentaria del Campillo Buitrago. Las alturas medias y los acusados desniveles internos son la característica principal del área montañosa septentrional. El clima es frío y con máximos provinciales de pluviosidad en el oeste, que van descendiendo hacia el este, localizándose en la zona hundida del Alhama altas tasas de aridez y un microclima tal que posibilita el cultivo de regadío. Las divisiones internas se basan en la presencia de cubetas claramente definidas como las Tierras de Yanguas, San Pedro Manrique y Magaña, abiertas al Ebro por los estrechos pasadizos de los ríos Cidacos, Linares y Alhama; y la de Almarza, atravesada por el río Tera y prolongada hacia el Duero por la llanura agrícola del Campillo de Buitrago.
La vegetación arbórea es escasa o prácticamente inexistente en espacios como la región serrana de San Pedro Manrique, debido a la utilización secular del suelo como pastizales para la ganadería lanar. Sin embargo, se pueden encontrar puntos esporádicos de extraordinario valor natural poblados de hayas y bosque mixto de coníferas y frondosas, como en Santa Cruz de Yanguas- Diustes, acebales excepcionales como el de Garagüeta en el término de Arévalo de la Sierra, o bosques de galería en buen estado de conservación en las riberas del Tera. La reforestación se ha intentado en algunas áreas con coníferas y mediante aterrazamientos, con un éxito muy parcial.
Destaca la importancia del patrimonio histórico concentrado sobre todos en las antiguas cabeceras de villa y tierra, que han conservado interesantes manifestaciones patrimoniales y culturales como testimonio del esplendor del pasado. La zona cuenta al respecto con un Conjunto Histórico Artístico declarado (Yanguas ), otro solicitado (San Pedro Manrique , 1982), dos zonas Arqueológicas declaradas en torno a Numancia y otras dos en proceso de recibir protección, y un conjunto de siete Monumentos Nacionales declarados o incoados que abarcan excelentes ejemplos de arquitectura religiosa y civil de varias épocas.