¿Te apetece conocer un lugar excepcional? Eso es lo que comentan nuestros clientes cuando vienen a conocer este bello rincón de Las Merindades burgalesas: justo donde el río Ebro se estrecha para dar comienzo al desfiladero de Los Tornos.
Ahí es donde hace unos años encontramos un viejo molino y decidimos transformar la antigua casa de los molineros en la actual posada, un proyecto para el que no dudamos en seguir las pautas de la arquitectura tradicional utilizando para ello los elementos propios de la zona: piedra caliza y arenisca, madera de roble y corcho natural como material aislante.
El resultado es un alojamiento en el que el tiempo parece haberse detenido en la medida en que cada uno de nuestros huéspedes lo desea.
Nuestra Posada Molino del Canto se encuentra situada en un precioso rincón del Valle de Zamanzas, en la orilla del río Ebro, a cincuenta metros del molino que le da nombre. Durante cientos de años fue el lugar de trabajo de los molineros, y ahora, tras una cuidada restauración, la hemos convertido en un lugar de descanso. Para la restauración de los edificios se han tenido en cuenta todos aquellos aspectos que hacen que la posada esté totalmente integrada en el medio que la rodea, acorde en materiales de construcción con los propios de la zona, madera de roble y piedra caliza.
La finca agrupa tres edificios: la antigua casa de los molineros, hoy la posada, donde se encuentran las seis suits que coforman el alojamiento, el salón-comedor y la cocina; la antigua hornera, que hoy es nuestra oficina; y el maravilloso molino sobre las aguas del río, hoy restaurado y arreglado , que conserva toda su maquinaria ancestral.