En el año 1982 Manuel Segura Sorribes hereda, en quinta generación, la pastelería con un obrador artesano en el que trabajan tres operarios. Con la gran ayuda de su mujer Consuelo Catalán, empieza la expansión de la empresa. Se abren nuevas tiendas en Calamocha, Cariñena y Zaragoza.
En el año 1982, nuestra empresa contaba con un solo punto de venta y tres trabajadores. Al tomar las riendas del negocio Manuel Segura Sorribes, comienza un plan de expansión lento pero firme hasta llegar a la actualidad con cuatro puntos de venta y más de veinte trabajadores.
Adquirimos un terreno contiguo al obrador, ampliándolo y aumentando la producción. En el año 2000 construimos un pequeño edificio de tres plantas para albergar El Museo de la Pastelería Manuel Segura, donde se muestran los útiles y herramientas empleados por las seis generaciones de pasteleros, así como el saber hacer de la familia. Es el primero que se abre en Aragón sobre este tema y el tercero en España.
Con la incorporación de la sexta generación, José Manuel Segura Catalán, un treintañero de sólida formación universitaria, Biólogo y Bioquímico, iniciamos la construcción en el Polígono de Daroca de un obrador dotado de los últimos avances tecnológicos. Se trata de un obrador artesano de 1400 m2 diseñado para elaborar productos de mayor calidad, primando ésta sobre la cantidad. Además, somos la primera empresa privada que apuesta por el Polígono Industrial de Daroca.
Las nuevas instalaciones nos permiten ir desarollando nuevos productos para saticfacer los paladares más exigentes. De esta forma hemos creado nuevos sabores de chocolates: chocolate negro con café molido, con azafrán del Jiloca, con coco rallado, con jengibre o sal Maldón; turrones, por ejemplo, de cava con fresas liofilizadas; mermeladas de autor de fruta con chocolates y especias, productos sin azúcar, con trufa negra, con aceite de Oliva Virgen.
Nuestro día a día es participar activamente en la vida de nuestro pueblo y nuestro entorno.