La familia Martín lleva más de 160 años elaborando las obleas artesanales que les han hecho famosos. Una esmerada elaboración con productos naturales y el respeto a sus orígenes, ha hecho posible mantener una tradición heredada durante cuatro generaciones y en la que se ha conservado la receta original.
El entusiasmo por la excelencia y los parámetros de calidad empleados en la elaboración de sus obleas han sido avalados por los más prestigiosos premios, como el Máster de Popularidad y el Premio Nacional de Empresas. Pan de Ángel ha estado presente en varias de las principales ferias de confitería y alimentación de Europa, consiguiendo siempre un notable éxito.