Premiado con la Placa al Mérito Turístico por su calidad en el sector de la hostelería, cuenta con un siglo de historia y una cuidada atención al cliente. En su cocina se combinan magistralmente la micología, los productos de la huerta, el cordero lechal asado en horno de leña y la repostería casera. En sus habitaciones y salones se armonizan elementos clásicos y modernos, cuidando todos los detalles para el disfrute del viajero.