Mariano de Frutos siempre soñó con producir su propio vino en la histórica Villa de Cuéllar. En 1996 comenzó su sueño plantando 3,5 hectáreas de viñedo tempranillo en las antiguas parcelas de viñedo de sus antepasados.
Pero fue en 2004 cuando su sueño se hizo realidad con el nacimiento de la empresa familiar, Bodegas de Frutos Marin, y la comercialización de la primera cosecha.
La cosecha del 2007 se vinifica ya en las nuevas instalaciones de la bodega.
En la actualidad la bodega está dirigida por Elisa de Frutos, en el área comercial y Rubén Salamanca en el área técnica, formando un tándem perfecto para conseguir un seguimiento y control del vino desde el viñedo hasta su destino comercial, con una apuesta clara por el respeto al entorno, la calidad y la diferenciación en todo este proceso.
Su vino es el reflejo de algo sencillo que nos ata a la cepa como la cepa se ata al suelo. La perfecta elaboración consiste en lograr que la técnica esté tan integrada en el vino que pase desapercibida y esto sucede cuando la mano del hombre consigue camuflarse en el vino de manera que parezca que la uva no se ha tocado.
Tiene varias certificaciones de calidad como pueden Tierra de Sabor, Alimentos Artesanos y Vinos de Castilla y León.
Contribuye con una responsabilidad social corporativa en la asociación “Vino con moderación”, promoviendo el consumo responsable. Participa en varias ferias acompañando a Tierra de Sabor, En la Feriade la Boda2011. Su vino lo podemos degustar por todo el territorio español y también han empezado a exportar.