Bodegas Diez Llorente se crea para dar continuidad a una cultura que viene heredando desde el siglo XIV de generación en generación. Los primeros miembros de esta familia poseían varias bodegas subterráneas cavadas a pico y pala desde el siglo XIV que eran utilizadas para la conservación del vino en cubas de madera. El vino lo elaboraban en lagares con un sistema de prensado con vigas de madera. Los vinos que se obtenían eran vinos rosados, pero a mitad del siglo XX la tendencia va a ir cambiando a vinos tintos.
En 1955 la familia Diez Llorente se integró en varias cooperativas de vino de la zona y se dejó de comercializar vino a granel, aunque se siguió haciendo vino para el consumo familiar hasta el año 1985. Las viñas se han seguido cultivando, pero es a partir del año 1982 con la creación de la Denominación de Origen cuando esta familia se animó a iniciar un proceso de plantación de viñedo. Actualmente poseen 50 hectáreas de viñedo propio de la variedad Tempranilla (Tinto del País) repartidas en cinco pueblos de la zona de Roa.
Bodegas Diez Llorente cuenta en la actualidad con 50 ha de viñedo, repartidas por los mejores pagos de las siguientes poblaciones; Roa, Pedrosa de Duero, Valcabado de Roa, Mambrilla de Castrejón y La Horra. Los viñedos fueron formados en vaso o espaldera dependiendo de las características del terreno y orientación solar. La variedad es siempre Tempranillo o Tinta del País. Las producciones son inferiores a 4000 kg/ha lo que garantiza uvas de la más alta calidad.