En Los Pedroches tenemos la suerte de poder disfrutar de un clima y una naturaleza privilegiada, que sirve como el lugar más adecuada para la cría en régimen extensivo de libertad del cerdo ibérico.
Y de este cerdo de raza ibérica podemos obtener el jamón ibérico, el cual es muy apreciado en la gastronomía española y cada vez más en otras partes del mundo al aumentar la demanda año tras año, llegando a ser considerado como un artículo de alta cocina.
Para que un jamón pueda considerarse como jamón ibérico debe proceder de un animal que al menos tenga un 50 por ciento de pureza de raza, aunque en Belloterra nuestros jamones ibéricos podemos garantizar que la pureza de los cerdos llega al cien por cien.
Sin embargo, no solo la procedencia genética juega un papel fundamental en la calidad y sabor de los jamones Belloterra, sino que también es igual de importante el entorno natural de dehesa y de libertad en el que el animal crece, así como su alimentación a base de bellota, hierba en invierno y pasto en verano.
Pero en Belloterra no solo cuidamos del entorno y de su alimentación, pues el periodo de curación de cada una de las piezas también es importante. Este periodo suele extenderse entre 24 y 48 meses, aunque en función del tamaño de cada jamón o de la cantidad de bellota que el animal haya comido puede variar y ampliarse.
Solo así se pueden conseguir unos jamones ibéricos únicos y que han sido reconocidos en numerosas ocasiones como el mejor jamón ibérico y embutido de bellota del Valle de los Pedroches, así como con el “Great Taste Awards”, considerado como el Óscar de la alimentación.